
martes, 29 de julio de 2008
Fresquita

¿Hermanas Nazarenas en Pasión?
Con Pasión son 8 las Hermandades que niegan la participación de la Hermanas Nazarenas, dichas Hermandades son: Gran Poder, las Penas de San Vicente, Amor, Quinta Angustia, Silencio, San Isidoro y Santo Entierro.
La Hermandad del Gran Poder, tiene pensando la inclusión de las Hemanas Nazarenas, como adelantó a principios de año su Hermano Mayor, Enrique Esquivias, el mismo declaró, que se someterá a Cabildo, antes de que finalice el año, ya que el periodo de mandato de la actual Junta de Gobierno expira en Diciembre, pero se a visto retrasado debido a la restauración del Señor, y por las obras que se están acometiendo en la Basílica.
Afortunadamente en nuestra ciudad, todas las Hermandades, excepto una, incluye en los cortejos procesionales, las Hermanas Nazarenas, e incluso Costaleras, la única excepción, es la Hermandad del Cristo de la Espina y la Virgen de la Amargura, que no incluyen Nazarenas, pero se da la circunstancia de que su Junta Directiva única y exclusivamente está formada por mujeres.
De nuevo

sábado, 26 de julio de 2008
miércoles, 16 de julio de 2008
Los Gitanos ensayando


lunes, 14 de julio de 2008
Mater Dolorosa
En ella se representa a la Virgen de la Amargura, de la Hermandad de las Descalzas.
El autor de la fotografía elegida es Pedro Bote Castellano, gran cofrade y genial fotógrafo de nuestra Semana Mayor.
Mi más sincera enhorabuena al autor.
Procesión Virgen del Carmen
Os animo a asistir a ella, y participar portando las andas de la Virgen, seguro que es un día inolvidable, además de pasar un buen ratito con gente que comparte aficiones.
sábado, 12 de julio de 2008
Entrevista en el año 1986 en el Pais a Salvador Dorado
Decano de los costaleros sevillanos, lleva 40 años como capataz de cuadrilla.
Salvador Dorado "El Penitente" (derecha) junto a su discípulo y tocayo Salvador Perales.
ALFREDO VALENZUELA - Sevilla - 28/03/1986
Salvador Dorado Vázquez es el más viejo de los capataces de cuadrillas de costaleros de Sevilla. Nació en el barrio de Triana hace 74 años y es el único capataz de costaleros de toda la historia que ha recibido de manos de una cofradía, la de los Estudiantes, una insignia con un martillo de oro, réplica exacta del llamador que se hace sonar sobre la madera del paso para dar instrucciones a los que lo llevan a hombros. Ahora, 13 años después de jubilarse como obrero del muelle, está pensando en hacerlo como capataz de costaleros.
En una confitería llena de maquetas de pasos y nazarenos a escala tallados en caramelo de fresa, tras sortear el pegajoso río de cera derramado por los penitentes a su paso por la calle de las Sierpes, una breve plática con Salvador le revela como quintaesencia de la filosofía de Jorge Manrique: la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor es constante en sus gestos y en sus palabras. Antes, dice, la Semana Santa "era otra cosa de lo que es ahora". Bajo el paso había que tener más poderío y echar, al menos, el doble de coraje. "Ahora los pasos están aligerados y el peso no es el mismo. Además, antes las calles estaban en otro estado, el firme era muy malo y uno no se podía descuidar ni un momento. Y el tendido eléctrico: con los crucificados había que echarse a tierra con tal de esquivarlo. Antes se exigía más que ahora".Salvador, parco en palabras -"no me gustan las entrevistas porque no quiero hablar ni recordar tanto"-, se encoge de hombros cuando se le habla de que en Córdoba una cuadrilla de mujeres ha sacado este año un paso en procesión. Si se le insiste en el tema, responde: "A mí no me gusta", y ya se le nota más descansado, como si se acabara de desahogar. Pero lo que realmente sorprende a Salvador es que las mujeres formen parte de la junta de gobierno de la cofradía en cuestión "y tengan derecho a voto como un hombre".
Sin duda, las cosas no son como antes. Salvador no conoció a su padre -"por eso somos una familia de trabajadores"-, y con diez años comenzó a trabajar en los tejares de Triana. Cuando se consideró que el niño ya era un hombre, dejó de fabricar ladrillos y comenzó a trabajar como cargador en el muelle. Antes de cumplir los 16 años salió de costalero por primera vez. "Entonces sacaba siete pasos en la semana, sin dejar de ir al muelle, porque al trabajo no se podía faltar". El Viernes Santo de 1943, a un tranvía le fallaron los frenos y fue a dar contra el paso de la Virgen de la O. Salvador iba bajo el paso y, para dejar salir a sus compañeros heridos, intentó aguantarlo hasta que se le fastidiaron los riñones.
Costalero profesional
En 1972, cuando todos los pasos eran llevados por cuadrillas de profesionales, Salvador dirigió los de la cofradía de los Estudiantes, los primeros que llegaban a la carrera oficial sobre hombros de hermanos cofrades. Durante esta Semana Santa Salvador se ha hecho cargo de los pasos de las hermandades de Las Siete Palabras y El Silencio, en Sevilla, y El Santo Entierro, en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Según dice, será su última salida como capataz profesional. Si sale el año que viene, será por un compromiso que tiene con los hermanos costaleros del Silencio, "pero lo que es de mi cuadrilla me despido este año, que ya está bien".
Quizá a pertenecer a una familia de trabajadores deba Salvador sus nudosas manos, su espalda cuadrada, lo arqueado de sus piernas y lo rígido de sus movimientos. Él no cree que la fe sea imprescindible para dedicar 60 años de una vida a cargar y dirigir pasos de Semana Santa: "Eso lo hace el que le gusta".
lunes, 7 de julio de 2008
7 de Julio
Llegó la hora de la verdad, la hora de los machos, la hora de que los toracos más grandes de las ganaderías corran en los míticos encierros de San Fermín, para posteriormente ser lidiados por la tarde en el albero de la plaza de toros de Pamplona.
Suerte a todos los matadores, especialmente a los extremeños.
Viva San Fermín.