
Todo el que haya sido Costalero, seguramente le habrá ocurrido mas de una vez en la vida. Qué después de una buena levantá, de las que vuela la trabajadera por encima del costal, no ha cerrado los ojos, y a sentido esa chicotá como un sueño...
Costalero, ve tranquilo, deja que arrastren tus pasos, y que suenen escondidos, que es tu pisar solitario el mejor de los sonidos
Todos los Miercoles Santos por primavera, navega el Barco del Descendimiento por Badajoz.
El agua, las calles de su barrio; por cubierta, un monte de claveles; sus marineros, Costaleros de arte; por Capitán, Joselón y sus Alfereces.
Que más se puede pedir...