lunes, 18 de julio de 2011

Mi primer año bajo tus órdenes



Dicen y me enseñaron desde muy pequeño, que los Costaleros son de sus Capataces, y aquí está el mejor ejemplo.

José, muchísimas gracias por todo lo que me has dado, das y seguirás dando, tanto en el mundo de las Cofradías, como en la vida.

Allí tuvo que ser, en la Plazuela de San Andrés, debajo del Misterio más portentoso que tallara Antonio Castillo Lastrucci, debajo del Señor del Descendimiento; allí me dí cuenta que los pasos los mueve la afición, por que el Costalero aparte de devoción, también es oficio y trabajo.

Esa Cuaresma, y en especial ese día, empezó un antes y un después en mi vida costalera.

¡Al són, Costalero de Joselón!

No hay comentarios: